Bibliografía Carmen Bernis, “El traje burgués”, en Menéndez-Pidal, Gonzalo, La España del Siglo XIX vista por sus contemporáneos, vol. I, Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1988; Pablo Pena González, “La moda en la Restauración, 1868-1890”, en Indumenta, nº. 2, 2011, págs. 6-34. Puedes leer el artículo completo aquí.
La Moda Elegante, 1877. |
CLAVES ESTILÍSTICAS
Corsé muy largo: coraza
Faldas barrenderas
Estrecheces y envolturas
En veinte años la
moda ha pasado de la máxima anchura (1860) a la máxima estrechez (1880). El
corsé se prolonga abrazando completamente las caderas (corsé coraza) y
la enagua de debajo aprieta las piernas. La estética de la sirena hace
desaparecer el polisón. Ahora los caricaturistas se mofan de unos vestidos que
exigen a las mujeres avanzar dando pasitos y que las convierten en momias de
lujosos vendajes. Protagonista: la cola. Ya la lucían los vestidos del primer
polisón, pero ahora alcanza mayor largura y complejidad. La estrechez de la
falda-cola facilita las metáforas ictiológicas de las colas de langosta y de
sirenas, o la más popular de "falda barrendera".
Madrid, Museo del Traje. |
Ante una falda tan compleja, el figurinista se decide a presentarnos tres facetas. La Moda Elegante, 1877. |
El torso se prolonga estrechamente hasta la rodilla en estos trajes de baile. La Moda Elegante, 1879. |
Alfred Stevens, Au Havre (detalle), otros datos desconocidos. |
Canastos A principios de la década de 1880
las revistas promocionaban algunos trajes abultados en los flancos por medio de
canastos, aunque nunca tan grandes como los viejos ahuecadores de caderas del
siglo XVIII (paniers los llamaban en Francia). No he conseguido encontrar
retratos pintados o fotografiados de mujeres vistiendo este complemento que,
como puede deducirse, solo puede sentar bien a las muy delgadas.
Canastos bajo el traje de la derecha. Admírese la endiablada complejidad decorativa de las sobrefaldas. La Moda Elegante, 1881. |
Trajes de baile en La Moda Elegante, 1883. |