Centro monumental de Ur, con el zigurat. |
Seguramente el elemento más determinante en la forma de las prendas de
vestir es la materia: en Mesopotamia las superficies se muestran tersas,
facilidad de los tejidos de lana bien fieltrados, mientras en Egipto, el arrugadizo lino suscita una moda de drapeados y plisados.
Referencias del texto Boucher, François, 20.000 Years of Fashion, New York: Abrams, 1995; Houston, Mary C., Ancient Egyptian, Assyrian and Persian Costume, 1920; Rieff Anawalt, Patricia, Historia del vestido, Madrid: Blume, 2008.
Bibliografía Zettler, Richard y Hore, Lee, Treasures from the Royal Tombs of Ur, Filadelfia: University of Pennsylvania, 1998; Shabazi, Shapur, "Clothing II. In the Median and Achaemenid periods", Encyclopaedia Iranica, V/7, pp. 723-737.
CULTURAS DEL COBRE Y EL BRONCE
(aproximadamente 3.000 a 1.000 AEC)
(aproximadamente 3.000 a 1.000 AEC)
1. Joyas de la reina Puabi (Londres, Británico). |
2. Faldas de piel o lana, pero adornadas con mechones o flecos: Estandarte de Ur (Londres, Británico). |
3. Capas y cascos para los guerros: Estandarte de Ur. |
PRENDAS DE VESTIR Resulta
difícil adjudicar una prenda de vestir a un sexo o a una función social: esto será
sencillo en el futuro, pero no todavía.
Las faldas son vestidas por
todos, varones, hembras, ricos y pobres.
Las capas, que cuelgan
desde el cuello y los hombros, las vemos por vez primera en el Estandarte de
Ur (fig. 3). Se trata de la tipología indumentaria de mayor significado militar en
toda la Antigüedad: los griegos la denominarán clámide y los romanos paludamento,
ambos términos todavía vigentes en el diccionario (aceptados por la RAE).
El chal o manto de
disposición diagonal lo hallamos en la Estela de los Buitres (fig. 4): lo viste
el hombre al mando del ejército. Los futuros caballeros asirios lo adoptarán
con preferencia sobre la capa.
4. Chal de konakés: Estela de los Buitres (París, Louvre). |
Resulta difícil adjudicar una prenda de vestir a las mujeres. La
llamada “Mujer de la toca” (figs. 5 y 6), viste un manto con una disposición simétrica que
volveremos a ver en mujeres de otras regiones y milenios. En la cabeza muestra
una cofiab o velo; no hemos encontrado varones con este tipo de adorno en Mesopotamia. Las cejas se unen en el entrecejo. El cuello se oculta con firmes collares.
5. Mujer con chal, procedente de Lagash (París, Louvre). |
6. Interpretación de Mary C. Houston. |
7. Sargón I de Acadia, primer emperador de Mesopotamia. |
8. Hammurabi y Shamash en el monolito que recoge el código babilónico (París, Louvre). |
LEYES SUNTUARIAS Son las que afectan a los bienes que sirven para nuestra ornamentación y la expresión del lujo. Las más antiguas conocidas se pueden leer precisamente en el código legislativo de Hammurabi (fig. 8), con una antigüedad al menos de 4.000 años. Son las primeras que inducen a las mujeres a cubrir su cuerpo con ropas (más adelante un famoso mito de la región, Adán y Eva, dará razón teológica al pudor), incluidos los cabellos si se trata de mujeres castas; en coherencia, se prohíbe a las prostitutas el uso de tocas. Comienza aquí la historia del velo de cabello.
(aproximadamente 1.000 a 300 AEC)
9. Assurnasirpal II (Londres, Británico). |
10. Interpretación del atuendo de assurnasirpal II, según Mary C. Houston. |
ESTILO Las ropas de la aristocracia se enriquecen con bordados de motivos geométricos: Babilonia será desde entonces la capital del tejido recamado. Procedentes de regiones orientales, los habitantes de las tierras medias (los medos) asientan el uso de pantalones entre persas y europeos del centro y del norte: todos ellos conforman el grupo que griegos y romanos denominaba “bárbaros”. Pues bien, el pantalón será su distintivo durante al menos un milenio.
11. Dibujo de la estela que representa al rey Marduk (Londres, Británico) e interpretación de su atuendo, según Mary C. Houston. |
ASIRIOS EL Imperio Asirio dominó, empleando la brutalidad extrema y el terrorismo, a todos los pueblos del Creciente Fértil (egipcios, fenicios, mesopotamios, etc.). A sus reyes los palacios se les quedaban pequeños, de modo que se hacían construir ciudades palatinas elevadas sobre plataformas donde residir junto a sus sanguinarios ejércitos. En el palacio de Nínive, el rey Asurbanipal fue representado peleando contra leones y montando al galope. Quizás nunca se haya dado un arte más específico de las habilidades viriles. Como tampoco descuidaban el intelecto, el mismo palacio albergaba la mayor biblioteca de Mesopotamia.
12. Assur-Sharrat, esposa de Assurbanipal II, el más famoso rey asirio. Esquema de un relieve conservado en Berlín (Antiguo) y procedente de Nínive. |
La única imagen completa de una mujer asiria conservada es la esposa de Assurbanipal II y parece que viste un chal semejante al que empleaban los varones (fig. 12).
PERSAS Mayor extensión abarcó el Imperio Persa conquistado por Ciro el Grande: desde Egipto hasta Pakistán, incluida toda Anatolia. Los persas fueron la pesadilla de los griegos, que los combatieron en sucesivas guerras (Guerras Médicas). Pero los persas no eran brutales como sus antecesores asirios, sino educados y partidarios de la diplomacia. Uno de sus profetas, Zaratustra, promovía una religión de la bondad y la misericordia, el mazdeísmo, cercana al budismo y prefiguración del cristianismo.
13. El rey Darío I y sus dignatarios visten túnicas abiertas en el centro delantero desde la cintura hasta los pies y plisadas en las mangas (caftanes). Sabemos que en aquel tiempo también la aristocracia china (dinastía Zhou Oriental) vestía mangas extraordinariamente anchas. Procedente de Susa (Berlín, Antiguo). |
16. Caftán y pantalones, dibujos de Mary C. Houston. |
El pantalón, nombrado por los griegos anaxyrides, y muy
despreciado por éstos, nunca falta entre los guerreros persas. Se asienta
también el uso de túnicas abiertas en el centro delantero. Una de ellas, un vestido de abrigo o superpuesto, será el futuro caftán, nombre
genérico de una prenda que durante siglos distinguirá a los reyes persas
primero y a los turcos después, siempre con mangas muy largas que se pueden anudar a la espalda.
17. Gorro frigio, caftán de mangas perdidas, túnica de mangas largas y pantalones: figurilla de plata (Berlín, Antiguo). |
18. Persa o frigio, representado en un vaso cerámico procedente de Vulci (Londres, Británico). |