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Fuente bibliográfica: Carmen Bernis, Indumentaria española en tiempos del Carlos V, 1962, CSIC.
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ROPA INTERIOR La tiesura del pecho ya la conocíamos del siglo anterior y son numerosos los términos que se refieren a esa pieza que borra el volumen de los senos: cartones de pecho, tablones, papelones... todos antepasados del futuro corsé. El escote característico tiene forma de U muy ancha. Se reduce la exposición del pecho desnudo con gorgueras o enseñando la camisa. Una gorguera sumada a una manguillas generan la ilusión de estar viendo una camisa completa: esta combinación que en la actualidad puede resultarnos extraña, en realidad puede rastrearse hasta el siglo XX (se dirá entonces "camisolín y mangas"), preferida a la camisa completa.
Saya
carmesí con mangas abullonadas en el brazo, en contraste con las mangas acuchilladas del jubón violeta. Bronzino, Leonora Panciatichi, 1560, Florencia, Uffizi |
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ROPA EXTERIOR Para vestir a cuerpo las mujeres utilizan dos prendas muy prácticas: el corpiño y la vasquiña; o bien la saya, nombre que recibe el vestido de dos piezas cosidas por la cintura; el término brial entra en desuso.
El
sobretodo de la mujer elegante es la ropa, un abrigo amplio de mangas no
muy largas; cuando se corta con talle ajustado puede recibir el nombre de galera.
Traje masculino
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LANSQUENETES La extravagancia indumentaria de los mercenarios suizos y alemanes (lansquenetes), pródiga en cuchilladas, braguetas prominentes, bigotes puntiagudos, gorras fantasiosas, conquistó a los caballeros de media Europa. De ahí se dice en los libros del traje que la influencia principal del traje masculino en estas décadas es la tedesca.
TIPOLOGÍAS
Son ropas interiores las bragas, la camisa y el jubón. La ropa de vestir a
cuerpo la forman el coleto o cuera, las calzas y los muslos, pero también los
sayos o sayuelos, prendas estas herencia del siglo XV y condenadas a
desaparecer a mediados del siglo XVI. Son prendas de abrigo las ropas y las
capas. En tocados, sobresale la moda de la gorra.
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ROPA EXTERIOR Las calzas ganan ahora un calzón corto sumamente hinchado y trabajado, los muslos. El jubón continúa su trabajo de mejorar el aspecto fortachón del tórax. Por influencia militar, sobre el jubón se estilan ahora prendas a menudo sin mangas y muy acuchilladas: la cuera o coleto.
Una chaqueta de mangas perdidas, como una reducción del tabardo, se llama ropeta o ropilla, pero se generalizará en el siglo XVII.
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ROPA EXTERIOR Las calzas ganan ahora un calzón corto sumamente hinchado y trabajado, los muslos. El jubón continúa su trabajo de mejorar el aspecto fortachón del tórax. Por influencia militar, sobre el jubón se estilan ahora prendas a menudo sin mangas y muy acuchilladas: la cuera o coleto.
Una chaqueta de mangas perdidas, como una reducción del tabardo, se llama ropeta o ropilla, pero se generalizará en el siglo XVII.
Tienen más sentido de gala los sayuelos o sayos,
herencia del siglo XV. Los caballeros se retratan casi invariablemente con sus ropas o ropones
de anchas vueltas (solapas) y ricamente forradas de piel.
El emperador
con sayo y ropa. Jakob Seisenegger, Carlos V, hacia 1530, Palma, Almudaina |
Enrique
VIII. Gorra de
vedejas, ropa de grandes brahones, sayo muy abierto sobre un jubón a juego de damasco gris. Hans Holbein el Joven, Enrique VIII, 1537, Londres, National |